En Abu Dhabi hay una pequeña pero vibrante comunidad católica que vive su fe de una forma que recuerda mucho a los inicios del cristianismo
Emiratos Árabes es uno de los países más ricos y avanzados del mundo. Su capital, Abu Dhabi, rivaliza con los skylines de las megápolis americanas o asiáticas, símbolo de ultramodernidad. Profesionales de todo el mundo emigran allí para progresar a nivel laboral.
Entre ellos, Darío Malaver, que emigró desde su Colombia natal, junto con su esposa, a Canadá, y de allí a los Emiratos en 2008. Y allí le alcanzó también la fe católica de su infancia, olvidada durante un tiempo.
Allí, en un país musulmán, lejos de su patria. Forma parte de una pequeña pero vibrante comunidad cristiana, de todos los países del mundo.
Hoy Darío es el responsable de la comunidad hispana de la parroquia de San José de Abu Dhabi.
Una comunidad integrada por miles de personas de 21 nacionalidades («¡sí!», nos explica, «tenemos hasta un hermano de Guinea Ecuatorial que vuelve de vez en cuando»).
Fuente: ALETEIA